Cuando hablamos del término depreciación, nos estamos refiriendo a un término contable que se asocia a la pérdida de una parte del valor de un bien en el transcurso del tiempo por haber experimentado cambios durante su vida útil.
En tal sentido, se incluye tanto el desgaste del inmueble por el uso cotidiano del mismo como el impacto que generan las innovaciones que surjan a lo largo de un determinado período de tiempo, que lo coloque en situación de anticuado o en desuso.
¿Qué causa la depreciación de los inmuebles?
Existen varias causas probables para la depreciación de los inmuebles según la Legislación Panameña. Entre ellas podemos mencionar:
- El desgaste: Que es el que se produce por la condición de deterioro que genera su uso; la inutilidad como resultado de un cambio de condiciones o circunstancias físicas o económicas, abandonándolo antes del vencimiento de su vida útil que es aproximadamente a los 30 años.
- La obsolescencia: Esta la trae el transcurrir del tiempo y la innovación de modelos más nuevos, más recientes, más modernos y más eficaces que surgen en el mercado actual.
- El desuso: Este se genera por la falta de adaptación del bien a su función propia.
- La devaluación: Esta última va a depender de la economía del país, ya que está sujeta a la depreciación del valor de la moneda nacional en comparación con la moneda extranjera.
Depreciación de edificios
Los edificios entran dentro de la clasificación general de Bienes Inmuebles que forman parte de los activos fijos depreciables. La depreciación anual que contempla la normativa tributaria, específica que el valor del bien inmueble (edificios) sobre el cual debe calcularse la depreciación será en base al costo de las unidades completas adquiridas y el costo de los materiales utilizados. También se debe incluir: el gasto de la mano de obra, las prestaciones sociales que de esta deriven; los costos indirectos como: el diseño de la obra, los gastos por inspecciones, e incluso, los intereses a pagar por concepto de préstamos para la terminación del inmueble.
Como la depreciación se calcula en base a la vida útil económica del bien, al introducir mejoras que prolonguen la vida útil, estás pueden sumarse al saldo del costo aún no depreciado, determinando una nueva vida útil. Y es con éste, que se establecerá la depreciación del edificio.
Cabe destacar que los edificios en construcción no generan depreciación hasta la terminación de la obra.
Depreciación de terrenos
Los terrenos entran en la clasificación contable de activos fijos NO depreciables, debido a que con el paso del tiempo adquieren más valor, permaneciendo en el tiempo sin desgastes. Sin embargo, siempre existe una excepción a la regla.
En el caso de este tipo de bien, si son utilizados para actividades agrícolas o de explotación minera y llegasen a desgastarse, éstos requerirán de rehabilitación para obtener su valor original. Otros casos que podrían suscitarse en terrenos, es que pueden ser afectados por causas naturales y desastres ambientales, razones por las cuales pueden perder de manera parcial o total su valor.
¿Se puede evitar la depreciación de mi Inmueble?
Para prevenir que tu inmueble sufra una drástica depreciación, debes en lo posible mantener el valor del bien al momento de la adquisición. Para ello, te recomendamos:
- Evitar el abuso en su uso, es decir, el desgaste.
- Evitar las reformas que le resten valor.
- Evitar las remodelaciones que vayan en detrimento con el modelo original del bien.
- Mantenerla en perfecto estado de conservación, utilizando materiales y acabados de calidad y que estos trabajos estén bajo la dirección de técnicos profesionales. Este tipo de mantenimiento debe ser periódico para evitar el deterioro tanto del inmueble como de su valor.